La piel sensible puede pertenecer a cualquier tipo de piel, aunque es usualmente de textura fina y delicada.
Es una piel que se irrita fácilmente o es sensible a substancias como perfumes, o detergentes.
La piel sensible es comunmente una condición hereditaria, y puede estar asociada a tendencias alérgicas. Los baños muy calientes y los habitos de higiene extremados o inadecuados contribuyen a la sensibilizar la piel.
Este tipo de piel reacciona ante cualquier agente, sea un cosmético, el estrés, los cambios de clima e incluso, una limpieza excesiva.
Usualmente la piel del rostro se siente tirante, irritada y causa molestias. Además, puede presentar alergias, enrojecimiento o pigmentación.
Por ello, se recomienda tratamientos para piel irritada o sensible –
Post depilación: con Regenerador Bio-celular con radio frecuencia, Alta frecuencia, Mesoterapia sin agujas, mascarillas y productos.